Streaming radio

Después de oír la radio, ver la televisión y echarle una ojeada a los periódicos de hoy solo obtengo guerras y atentados. Vivir Streaming radio pelear, la gente corre loca, mientras yo soy un soñador y no me arrepiento.

¿Quién da un peso por mis sueños o por mi forma millonaria de vivir? Mi riqueza se compone de una flor, es así como disfrutamos los enlace.

Oí por las noticias que el mar se va a secar después de que un cohete lastimó mi Luna. Me siento tan dichoso de ser un aprendiz, loco, vagabundo de experiencias y soñador.
Nunca dejes de soñar, ni de rezarle a tu estrella por la gente a la que quieres (se que mi fuerza les llega).

Gracias Armando (Manzanero) por ensartar mi vida en tu canción que escucho desgajando una dulce mandarina que impregna de su esencia ácida y dulzona mi habitación, es ahora cuando se que la vida, al igual que la fruta que se pierde entre mis labios, debes desgajarla, saborearla y si alguna vez es mas ácida que dulce, no sufras, porque al madurar se llenará de azucarado néctar. Acabo de pintar de color anaranjado mis últimas letras de este día.

Quienes piensen que hacer punto es cosa de otros tiempos se equivocan; siguiendo el ejemplo de ciudades como Nueva York, París y Londres, Bruselas acaba de estrenar un nuevo concepto de cafetería: el café-tricot, un lugar de reunión donde se puede sacar las agujas sin complejos y ponerse a tricotar.
La cafetería Passiflore, situada en una de las zonas comerciales más "chic" de la ciudad, se ha sumado a esta nueva moda, que cuenta con adeptas de la talla de Julia Roberts y la ex Spice Girl Gery Hallywell, quien recientemente abrió su propio café-tricot en Los Angeles-joder, esta parte me ha quedado muy rollo "superpop", no es mi intención-

Una ojeada a este acogedor café en su "tarde de costura", que tiene lugar una vez al mes, basta para comprobar que el público aficionado al punto sigue siendo femenino pero que, a diferencia de sus abuelas, la mayoría son mujeres con carrera: funcionarias de las instituciones europeas, profesionales independientes y estudiantes.
En una ciudad tan cosmopolita como Bruselas no resulta extraño descubrir que muchas de las "tejedoras" reunidas en el Passiflore, de todas las edades, proceden de distintos puntos de Europa.
Aparte de una función indiscutiblemente práctica, tejer, hacer ganchillo o calceta son actividades que "relajan y contribuyen a ver las cosas de otra manera", según los responsables de este café que me hace plantearos la siguiente pregunta: ¿Qué te gustaría hacer en un café, bar, etc? Por cierto… que monazo de café al ver la imagen.