Tubos de pvc

Lo que escribo hoy, lo escribo, bajo la influencia del cansancio, de la acumulación de ideas, de la falta de tiempo, del dolor, de la felicidad absoluta -sí existe-, de la melancolía y de la irracionalidad, fusionadas en una misma Tubos de pvc.

Mi top. A la gente le gusta escalonarse, y a mí me gusta jugar, digamos pues, que les sigo el juego, aunque todos saben que es un juego. Sí, es obvio que Dani es mi consentido, pero no es el único, sus amigos también lo son. O sea, también son mis pequeños amigos, porque es como decía hoy con Marlon, Paloma y Manijeh, soy muy niñero, de hecho mi idea es tener al menos cuatro hijos, si se puede cinco aunque tenga que trabajar mucho, es algo que se hacer. O sea, sé trabajar y también se cuidar niños, estar al pendiente pero asignarles responsabilidad. Desde siempre, he tenido que lidiar con niños más pequeños. No desde siempre, pero desde que me acuerdo, hermanitos de amigos, primitos, y demás. Pero siempre me caen bien, ahora pues a lo que iba. ¿Qué donde cenamos? Eso es lo de menos, lo que decía es que a pesar de lo que diga Pablo, de que el único no feliz del regreso de Dani es Jorge, está equivocado. Jorge tiene su lugar, y Bertín también tiene el Click aquí, cada uno a su manera, los tres son como hermanitos menores, como Padawans, y si es así, yo soy el Maesse Diego. Juego con ellos, los cuido, no les eximo de sus responsabilidades, pero creo que lo que más valoran es que los escuche y los trate en serio, que no los menosprecie por ser niños, como dice Laura, son tan listos y tienen tanto que enseñarnos que deberíamos aprender. Así que, no sé, supongo que, gracias en todo caso, por dejarme aprender. Y ya en eso de las gracias, también a Laura, por recibirnos en su casa para la fiesta de Blanca, ¿Poca gente o mucha gente? no lo sé, los necesarios, con el paso del tiempo la cantidad va perdiendo importancia, para dar paso a los quienes, que al final, es lo que cuenta, y creo que hoy eso fue lo que pasó, a excepción de Jorge, estuvimos todos, o bien, casi todos.
Y con la esperanza -y la promesa- cumplida, llegué a ver el partido con la mejor compañía posible, a pesar de la poca credibilidad que tengo -yo tampoco me creería- llegué, un poco tarde -y eso tampoco lo creería- estuve ahí, porque en verdad quería estar, porque hacía mucho que no nos reuníamos así, pero sobre todo, porque hace mucho que no veía a mi amigo Marlon. A Paloma y Manijeh las veo más seguido, pero a Marlon, tan iguales y tan todo, no lo veo tan seguido como debería. O quizá sí, no sé, pero me dio mucho gusto verle, está igual, no cambia, el tiempo no pasa por él. Y además de todo, perdió el Atlas, motivo para celebrar, a medias claro, porque el verdugo fue el América, y tampoco es para tanto. Y por Diana mi prima, por mi hermano Mauricio, y por Sharon, que cumplen años, todos en fila, hay mucho que festejar, pero sobre todo, porque a pesar de todo, el día de hoy, estamos aquí pasándola bien. Ya después, quien sabe.